Desde siempre, el mundo tridimensional ha estado presente, impactando y motivando nuestra vista. La diversidad de planos proporciona y sugieren diversidad de formas y figuras que el hombre de diferentes sociedades y épocas a través de su intelecto, ha sabido transformar de manera acorde con su tiempo y circunstancias existenciales. Esa realidad tridimensional, sea natural o artificial, día a día inquieta nuestra retina con su magnetismo sugerente y propósito.
En el ámbito de las Artes Plásticas, con especialidad en la escultura contemporánea, lo tridimensional se ha desarrollado al punto de haberse constituido en el recurso fundamental del diseño formal e informal, dando paso a la ejecución de las obras maravillosas y monumentales, como las de Alexander Calder, Erick Haus y Naúm Gabo, entre otros. Obras que han suscitado el interés de artistas, amantes de la cultura y sociedad en general.